Este estilo de vida estaba basado en 7 virtudes: justicia, coraje, benevolencia, cortesía, honestidad, honor y lealtad
Durante su primera década de vida también avanzaban en las artes marciales y la caza. «A los 15 años entraban ya de pleno en el mundo de los guerreros adultos y recibían, pues, su segundo sable, el de verdad, con el que comenzaban a adiestrarse en el arte de la guerra»